sábado, 8 de noviembre de 2008

Tartamudez


Consiste en una alteración del ritmo de la emisión oral que quita fluidez, limpieza y cadencia a la dicción. El habla se hace vacilante, entrecortada o ininterrumpida por repeticiones y persistencia de sonidos que agregados a un sin número de gestos y movimiento asociados conforman el cuadro que hacen tan característico el discurso de estos niños.
Habitualmente se presenta como síntoma linguístico único, casi siempre asociado con otro tipo de síntomas neuróticos.

El bloqueo de la palabra se debe a un espasmo o contractura rápida de los músculos de la cara y del cuello que participan de la fonación.
El inconveniente sobreviene al comienzo, en el medio o al final de la palabra dando lugar a diversos tipos de bloqueo, según en momento de acción y según corresponda prolongación o repetición de sílabas y consonantes.

Cómo se trata de un trastorno muy vinculado a lo emocional, suele presentarse en circunstancias que despiertan tensión o cohiben, este tartamudeo selectivo hace que el niño lo exteriorice en la escuela o ante personas extrañas únicamente.

Un hecho muy curioso es la ausencia de la tartamudez cuando se canta o recita; muchos pacientes tampoco tartamudean cuando leen o creen estar solos.
Es cierto que rebasa las posibilidades del maestro la reeducación del tartamudo pero su influencia puede hacerse sentir cumpliendo las medidas específicas recomendadas por la reeducadora o por el médico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

HAY QUE ACOSTARSE MAS TARDE...Manolo